¿Qué es un fat quarter?

Esta fue la pregunta que me hice la primera vez que me crucé con el término.

Habiendo descubierto el patchwork en España, las primeras telas que compré, las adquirí en centímetros. Un rollo típico de tela para patchwork tiene un ancho de 110 cms . Así, mis primeras telas tenían tamaños de alrededor de 110x20 cm. (verán que la gran ventaja de comprar tela en una tienda especializada de patchwork es que se puede comprar menos de 50 cm de tela, tamaño que suele ser el mínimo en cualquier otro establecimiento). 

Más tarde, en mi primera incursión en tiendas de patchwork británicas, me crucé con una colección de telas de Tilda (prometo hablar de Tilda en próximas entradas) que venía en presentación de fat quarters. Ahí aprendí que un fat quarter es una yarda de tela, dividida en cuatro. En los países anglosajones la tela se mide en yardas. Una yarda equivale a 36 pulgadas y los 110 cms. que menciono más arriba equivalen a 44 pulgadas. Un fat quarter por tanto equivale a una pieza de tela de 22x18 pulgadas.

Cortar una tela en fat quarters (es decir, cortar 4 piezas de 22x18 pulgadas en lugar de cortar 4 piezas de 44x9 pulgadas) tiene sus ventajas:

1) Si la tela tiene diseños grandes, éstos no se pierden en el corte.

2) Se puede usar en proyectos que requieren piezas grandes. 

3) Existen muchos libros de patchwork que tienen a los fat quarters como el eje para la construcción de las mantas.

Las tiendas especializadas en patchwork ofrecen colecciones enteras cortadas en fat quarters, y esto es una tentación gigantesca para las shopaholics! Adquirir fat quarters es la mejor manera de hacerse de un stock de tela variado y que a la vez puede ser coordinado con facilidad.

La foto en esta entrada muestra exactamente las medidas de este famoso corte de tela. La encontré en About.com. 

Ugly doll

Hacer mantas me encanta, pero a veces también me provoca hacer alguna labor que me permita ver resultados más rápido, y no esperar las semanas que puede demandar una manta.

La web está poblada de patrones gratuitos para hacer muñecos de trapo, pero a Rigoberto, el "ugly doll", lo hice copiándolo de una foto de un ugly doll de plástico... En verdad es muy sencillo de hacer. Al tratarse de un monstruo, no hay que preocuparse de que las proporciones sean perfectas.

Rigoberto y su sonrisa traviesa.

Para hacerlo usé tela polar. La boca, ojos y dientecitos son de fieltro y los pegué al muñeco usando "blanket stitch¨. Recuerden que si van a hacer un muñeco para un niño pequeño deben asegurarse que las piezas no se salgan con facilidad y en lo posible deben escoger materiales antialérgicos.

Me encantó darle vida a Rigoberto!

Manta celeste para niño

Sí... tengo una obsesión con las mantas para niños. Esto, creo, obedece a dos razones: 1) no soy mamá, pero tengo la ilusión de serlo y 2) hacer una manta para bebé no asusta tanto como emprender proyectos más grandes... y los resultados se ven más pronto!

Mi mantita azul para bebé.

Esta manta celeste es similar a la manta rosa. Los cortes de tela son iguales y ambas tienen en el centro un espacio en blanco en los cuales bordar el nombre del niño o la niña (las sugerencias de mi esposo de escribir "princesa" en la manta rosa y "campeón" (sí.. "campeón") en la manta celeste fueron desechadas). Espero algún día aplicar el nombre de una hija o hijo (o el de una nieta o nieto... espero llegar!).

El libro Winsome Baby de Art to Heart con diseños de Nancy Halvorsen.

Los colores nuevamente son pálidos y "soothing" y las telas fueron compradas en lugares tan lejanos como Londres (Tikki Patchwork en Kew Gardens, una de las tiendas más lindas que he visitado, y en la que descubrí los diseños de Tilda, de los que ya hablaré en futuras entradas http://www.tikkilondon.com), y Miami (Joann Fabrics cerca al mall de las Americas y donde se puede encontrar telas a precios muy razonables).

Un último dato: los diseños de las mantas (y de muchas cosas más para el cuarto del bebé) los pueden encontrar en el libro Winsome Baby de la colección Art to Heart, diseños de Nancy Halvorsen.

Foto de una feria en la que participó Nancy Halvorsen. Fíjense en la manta que cuelga de la cuna.

Manta rosa para niña

La primera entrada de mi blog y a primera manta que hice en mi vida.
Hasta hace un año vivía en Londres, me casé y decidí tomar un sabático que me llevó a Valencia, España.

Valencia es una ciudad preciosa. Lo suficientemente grande para tener de todo a la mano, y lo suficientemente pequeña para no hacerte sufrir con el tráfico y los problemas de las grandes ciudades.

Un día caminaba cerca a la estación de tren y ante mi apareció una tienda que promocionaba clases de patchwork."qué es eso?" me dije. Un par de días después estaba sentada con aguja e hilo en mano en una clase con otras 4 mujeres y hacía mis primeras puntaditas!

Mi mantita rosa para niña está lista y sólo esperando que le pongamos el nombre de la niña en el centro.

Adoro esta manta rosa porque es la primera que he hecho y porque tiene telas compradas en lugares que son especiales para mí: Londres, Valencia, Lima, Par'is y Miami. Los colores de esta manta son "dulces" como los llamaría Amparo, de la Tía Pepa, la tienda de Valencia donde pasé horas tan lindas con otras adictas al patchwork. Si están leyendo este blog, un beso gigantesco a todas!